Pan de molde

Ya tenía una receta de pan bimbo pero no me convencía del todo y he seguido buscando recetas por la red hasta que he dado con una que me ha encantado y creo que será la definitiva. La he encontrado en el blog de webos fritos.
Yo la hago un poco a mi modo y me ha quedado muy bueno también.  

Ingredientes:
500 gr de harina
20 gr de levadura fresca
50 gr de leche entera
1 cucharadita de sal
1 cucharadas de miel de calidad extra
300 gr de agua —dejar una poca sin echar por si hace falta añadirla, no todas las harinas absorben la misma cantidad de líquido—
Admite semillas si queremos hacerlo con ellas.




Preparación:
 Poner en un bol la harina con la sal. En una jarra ponemos el agua caliente con la leche y diluimos la levadura y la miel. La miel que utilizo yo es muy dura y cuesta un poco diluirla, porque es una miel de brezo que hace mi tía, pero es muy buena y con una cucharada vale para dar mucho aroma y sabor. Vamos echando poco a poco el liquido a la harina y amasamos hasta tener una masa homogénea. Si se pega mucho a los dedos como para trabajarla fuera del bol, la dejamos reposar dentro del mismo.

Lo de poner tiempos de reposo yo no soy muy partidaria porque depende de la temperatura, cuanto más fría más le costará. Así que mejor fijarse que la masa se ha inchado y ha doblado más o menos el volumen. Si es necesario lo tapamos con una manta.

 Después del primer reposo, darle forma de pan alargado y ponerlo dentro del molde. Dejarlo levar de nuevo, con cuidado de que no sobrepase el borde del molde, si nos pasa quizá la próxima vez debamos echar menos cantidades. El mio llegó al borde justo y luego por eso ha quedado con forma de montaña por arriba. En la receta original recomienda tapar el molde con una tapa para horno que no tengo, para que quede con la forma cuadradita. Pero como a mi no me importa la forma que tenga pues no he usado.

Precalentar el horno a 250° C unos 15 minutos antes de que acabe este último levado. Bajar la temperatura a 220° y hornear durante 25 o 30 minutos cubierto, y otros 4 minutos con la tapa quitada, hasta que adquiera un tono dorado. Yo como lo hice sin tapa directamente lo retiré cuando ya estaba dorado por arriba y al pincharlo salía el cuchillo limpio, como hago con los bizcochos. la próxima vez probaré a taparlo con papel de aluminio para que no se me tueste tanto por arriba, si Dios quiere.

El resultado un pan muy rico, que me ha durado perfectamente 3 días en una bolsa y he utilizado para sanwich y tostadas.